sábado, 6 de septiembre de 2008

No Me Pidas Luna

No me lo quieras pedir mi preciosa Luna mía,
no soy bueno todavía ni para escribir un verso,
no soy un poeta excelso... ni siquiera, que ironía,
ni siquiera, Luna mía, un poeta muy chiquito,
yo no sé escribir bonito, y algo mas debo decir:
no me gusta presumir ni escribirte poesía.

Yo quisiera complacerte pero para serte franco,
no me gusta hablar del canto de aquella lluvia tardía,
que con fría simpatía un beso lleno de encanto.
El último, Luna mía, el último que me diste
ese día antes de irte cuando yo te quise tanto.

No quiero hablar de caminos, ni montañas, ni cantos,
no quiero tener paciencia mientras hablo con la brisa,
no quiero escribir deprisa, no quiero escribir despacio,
no quiero escribir del tiempo, ni de las aves del cielo,
ni quiero emprender el vuelo al lado de una princesa,
no quiero hablar de torpezas, ni tampoco de milagros.

Ni de tus ojos de estrellas, ni de tu risa preciosa,
ni de la rabia espantosa que siento cuando no estas,
ni del elfo, ni el centauro, ni de sirenas grandiosas,
ni de dragones, ni diosas, ni de ríos de cristal,
ni de pasiones gloriosas, ni de tristeza infinita.
No quiero, Luna bonita, no quiero hablar de esas cosas.

Yo no quiero presumir ni escribirte poesía.
Discúlpame, Luna mía, el que no me atreva hacerlo,
vas a ver que sin quererlo, quizás uno de estos días,
sin tener que decir nada ni escribirte una palabra,
veras que este que te habla sin poesía, ni encanto,
la verdad te quiso tanto que nunca encontró expresarlas.

0 comentarios: